Como hemos apuntado, el gato ragdoll surgió a principios de la década de los 60 a manos de Ann Baker, en Riverside, California. La raza apareció tras cruzar a su gata de pelo largo blanco llamada Josephine, que pudo ser de angora o mestiza con persa, con un gato sagrado de Birmania, aunque también participó otro gato de color negro sólido y, después, los descendientes que fueron naciendo. De la primera camada entre Josephine y el sagrado de Birmania nació Daddy Warbucks, que es el que se cree que fue el primer gato ragdoll y que se fue cruzando con sus propias hermanas. Ann sospechaba e insistía en que, tras haber sido hospitalizada por haber sido atropellada, algo cambió en Josephine porque las camadas que tuvo a raíz de este hecho eran de gatitos mucho más cariñosos y dóciles.

Poco a poco, inició su programa de cría para desarrollar la raza junto con otros criadores, llegando incluso a fundar la Asociación Internacional del Gato Ragdoll. Sin embargo, debido a su obsesión, muchos de ellos decidieron continuar por su cuenta. Estos criadores que se separaron de Baker fueron los que, finalmente, consiguieron el reconocimiento oficial de la raza. La Federación Internacional Felina (FIFe) la reconoció en el 1991, mientras que el registro de la raza en Gran Bretaña se obtuvo en 1999. En el 2000, The Cat Fanciers’ Association (CFA) la reconoció a título oficial.

El ragdoll es un gato de tamaño grande, fuerte, compacto y musculoso. Su cuerpo es ligeramente largo, aunque en líneas generales se muestra armonioso y proporcionado. Las hembras acostumbran a pesar entre 3,5 y 6,8 kg, mientras que los machos pesan entre 5,4 y 9 kg o más.

La cabeza del gato ragdoll es mediana, ancha y con una apariencia, en general, redonda. Esto es así debido a que presenta una frente ligeramente curvada, aunque no con forma abovedada, una nariz recta con la punta redondeada y de color acorde al del manto o rosa, un hocico ancho, de longitud media y con el mentón también redondeado y bien desarrollado, igual que las mejillas. Los ojos son grandes, ovalados y de color azul intenso, siendo esta una de las principales características del gato ragdoll. Las orejas, por su parte, son medianas, con la base ancha y acabadas en punta, la cual, al contrario de lo que sucede con lo demás, es afilada. El cuello es corto y ancho.

Siguiendo con las características específicas del cuerpo, el pecho del ragdoll es ancho y fuerte, en proporción con su apariencia musculosa. Las patas son de longitud media e igualmente robustas. Las traseras son ligeramente más largas que la delanteras, rasgo que le proporciona una apariencia de perfil ligeramente inclinada hacia adelante. Los pies son grandes, redondos y compactos. La cola es larga, más ancha en la base y con la punta redonda.

Colores del gato ragdoll

Aunque los rasgos anteriores son claros distintivos de la raza, los relacionados con el manto son todavía más representativos. El pelo del gato ragdoll es semilargo, denso, suave y sedoso. Es más largo en la zona del cuello, lo que le proporciona una apariencia de pequeño león, en las patas traseras y la cola, siendo, por tanto, mucho más corto en el rostro.

Según la Federación Internacional Felina (FIFe) ^[1], el gato ragdoll está aceptado en tres patrones de color distintos:

• Colourpoint: es el patrón más popular y consiste en mostrar el color específico en la punta de las orejas, las patas, la cola y la máscara (rostro).
• Bicolor: los ragdoll con este patrón suelen tener los puntos de color bien definidos en las orejas, la máscara y la cola. Además, la máscara tiene forma de “V” blanca invertida.
• Mitted (mitón): este es el patrón que presenta los característicos “guantes” de color blanco en sus patas, por lo demás es muy parecido al colourpoint. Además, suele presentar una raya blanca que puede ir desde la nariz hasta la frente.

Estos mismos patrones pueden presentarse en las variedades tabby o tortie, e incluso mezclando ambas:

• Tabby: se caracteriza por formar una especie de rayas. En función del patrón, pueden presentarse en los puntos de color o en otra zona del cuerpo.
• Tortie: similar al caparazón de una tortuga, de manera que de un mismo color presenta distintas tonalidades, así como manchas.

En lo referente a los colores en sí, los siguientes son los más comunes:

• Chocolate
• Crema
• Rojo
• Lila
• Azul
• Tostado

Además, algunos de ellos presentan manchas blancas. En cuanto a las combinaciones de patrones y colores, se aceptan hasta 60 variedades, de manera que las posibilidades son muchísimas.

Como ya hemos comentado, el ragdoll es una raza de gato que se caracteriza por ser muy dócil. Por ello, es un compañero perfecto para prácticamente todo el mundo. Además, estamos ante un gato sociable y tolerante, que se lleve muy bien con otros gatos, animales y niños. Igualmente, es un felino que no tiende a maular mucho, sino que prefiere emitir otro tipo de sonidos más débiles y delicados para comunicarse con sus compañeros humanos.

Siguiendo con el temperamento del gato ragdoll, es tranquilo, cariñoso y muy pacífico. Sin embargo, toda esta calma no debe hacernos pensar que no le gusta jugar, ¡todo lo contrario!, es un gato juguetón y curioso que adora descubrir cosas nuevas, así como jugar y pasar tiempo con sus compañero humanos y animales.

Sin lugar a dudas, el ragdoll es el compañero ideal para niños, siempre y cuando estos últimos sepan respetar al animal para evitar hacerle daño, ya que, debido a su carácter, no suele quejarse mucho.

Debido a las características de su manto, es recomendable cepillar al gato ragdoll una vez al día o, al menos, dos o tres veces por semana. De esta forma, se evita que se formen nudos y, sobre todo, que el animal ingiera demasiado pelo muerto durante el acicalamiento, lo que podría desarrollar bolas de pelo en el sistema digestivo. Además, puedes darle malta, precisamente, para evitar que se formen estas bolas. Te lo explicamos todo en este otro artículo: “Malta para gatos – Usos y dosis”.

Dentro de los cuidados del gato ragdoll, encontramos, también, los referentes a mantenerlo correctamente estimulado, tanto física como mentalmente. Como decíamos, a pesar de ser un gato de temperamento calmado, le encanta jugar y pasar tiempo con sus compañeros. De hecho, es un gato bastante hogareño y familiar, por lo que es habitual que muchos de ellos no toleren del todo bien la soledad. Por ello, es fundamental que disfrute de un adecuado enriquecimiento ambiental, compuesto por rascadores con distintas alturas, juguetes variados, baldas, etc. Igualmente, no olvides dedicar parte de tu día a jugar con tu gato, ¡pasaréis un rato estupendo!

Por lo demás, el ragdoll necesita recibir una correcta alimentación para evitar desarrollar sobrepeso y, sobre todo, acorde a su etapa de crecimiento. Al ser un gato de tamaño grande, su crecimiento es más lento que el de otras razas, por lo que tarda más en alcanzar la edad adulta, que suele situarse en torno a los 4 años. Además, debe contar con un lugar cómodo y seguro para descansar, agua limpia y un arenero (o más) con una arena que le agrade, preferiblemente sin perfume.

La esperanza de vida del gato ragdoll ronda los 10 años. Es una raza relativamente sana, aunque, debido al pelo semilargo que tiene, pueden aparecer problemas digestivos como los tricobezoares (bolas de pelo en el estómago).

La endogamia es el problema más grave de esta raza de gato, ya que alrededor de casi la mitad de los genes de todos los ragdoll (un 45 %) provienen del fundador, Daddy Warbucks. Por ello, pueden sufrir enfermedades hereditarias y degenerativas como consecuencia de la cría entre gatos emparentados genéticamente. Las enfermedades más comunes que afectan a los gatos ragdolls son:

• Problemas urinarios
• Enfermedad renal poliquística
• Miocardiopatía hipertrófica

Además, el ragdoll es un gato con tendencia a la obesidad, por ello es importante controlar su alimentación. Tanto para detectar a tiempo cualquier enfermedad como para llevar a cabo una adecuada medicina preventiva, es fundamental acudir a las visitas veterinarias periódicas, seguir el calendario de vacunación y desparasitación establecido por el veterinario/a.