Mascotas Saint Daniel

27 años criando amor, genética y confianza para toda Latinoamérica.

Desde el corazón de Ranchos, en el histórico partido de General Paz, Buenos Aires, nació hace casi tres décadas este sueño llamado Saint Daniel. Un pequeño lugar en el mapa, pero un gigante en pasión. Aquí, donde la tierra respira calma y el viento acaricia los campos, dedicamos nuestra vida entera a criar seres que iluminan hogares.

Nuestra “familia” es grande, diversa y profundamente amada. Convivimos con perros, gatos, conejos, cobayos y otras almas hermosas que jamás serán parte de la cría, porque ya son parte de nosotros. Algunos ya retirados, otros simplemente nacidos para quedarse. Cada uno ocupa un rincón eterno en nuestra historia.

Contamos con un establecimiento principal en el campo y otros cuatro puntos operativos en Buenos Aires. Aquí no existen jaulas frías ni vidas desechables. Aquí todas nuestras mascotas son tratadas como miembros de la familia, presentes en la rutina diaria, en las risas, en los silencios y en los amaneceres que acompañan nuestro trabajo.

Llevo más de 55 años caminando con animales, aprendiendo su lenguaje, su nobleza, su entrega. Todo comenzó con un pequeño pequinés que cambió mi vida para siempre. Y sé que cuando mis manos tiemblen, de viejo, volveré a abrazar a otro pequinés sobre mi regazo, cerrando un círculo perfecto de amor.

Cría responsable, siempre

Levantar una camada como corresponde requiere dedicación absoluta: tiempo, inversión, técnica, ciencia y un compromiso emocional enorme. Por eso, cada madre solo tiene una camada al año. Las respetamos, las cuidamos, les damos descanso; su bienestar está por encima de todo.

Si usted desea un cachorro nuestro —sano, hermoso, de procedencia certificada y criado con estándares reales de bienestar— deberá estar listo para esperar su momento. La excelencia no se acelera.

Acompañamiento de por vida

Cada familia que adopta uno de nuestros bebés recibe guía y compañía para toda la vida del animal. Su cachorro será entregado frente a un médico veterinario matriculado, con control sanitario completo y una garantía de vida única por escrito.

Asimismo, promovemos un plan de salud responsable: visitas cada 3 meses el primer año y cada 6 meses después. La buena vida se construye en equipo.

Tecnología, ética y ciencia

Nuestro programa de cría opera bajo controles veterinarios estrictos: ecografías, análisis, protocolos específicos por raza y acompañamiento constante. Priorizar la salud es la única forma de honrar la vida.

Lo que NO hacemos

Jamás participamos de cría indiscriminada, fábricas de cachorros o ventas clandestinas. Preferimos decir “no tengo ahora” antes que entregar animales nacidos del apuro, la explotación o la ignorancia.

Comprar barato, sin papeles, sin controles, sin ética… casi siempre significa apoyar robos, maltrato o negligencia. Y cuando llegan los problemas, ya es tarde. Nosotros trabajamos para que eso nunca le pase.

Nuestra herencia genética

Tuvimos el privilegio de comenzar con algunas de las líneas más destacadas y delicadas del mundo. Grandes maestros, grandes amigos y raíces genéticas que aún viven en nuestros pedigríes. No enviamos animales a torneos, exhibiciones ni servicios: protegemos su bienestar por encima de cualquier trofeo.

Gracias por estar aquí

Todo lo que necesita saber debe conocerlo antes de adquirir su mascota. Y si llegó hasta aquí, ya nos honra profundamente. Gracias por elegirnos, por leernos, por valorar nuestra forma de trabajar. Deseamos que su vida esté siempre acompañada de amor animal, ese que nunca falla.

“Porque cada mascota que entregamos lleva un pedazo de nuestra historia.”

Mascotas Saint Daniel
Amor por las Mascotas.