El gato siamés thai proviene de los templos del antiguo Siam, pertenecientes a la actual Tailandia. En el año 1350 ya existían unos gatos parecidos a los actuales siameses que eran llamados “diamantes de la luna” por el color turquesa de sus ojos. El rey Siam consideraba a los gatos thai que atraían la buena suerte y alejaban los malos espíritus, a la vez que los consideraban sagrados por pensar que recibían el alma de las personas de alta clase.

Estos gatos llegaron en el año 1880 a Gran Bretaña por los embajadores ingleses y se dieron a conocer en la primera feria de gatos del Crystal Palace, donde fascinaron a la Aristocracia Europea. Cuatro años más tarde, el cónsul de Inglaterra Sir Owen Gould consiguió una pareja de siameses thai, que fueron cruzados y presentados a un concurso que ganaron. Al continente americano llegaron en 1890 y en 1892 se creó el estándar oficial del siamés moderno.

El gato thai es un felino de tamaño mediano y un peso de entre 3 y 5 kg. Es más robusto, macizo y redondo que el siamés moderno, pero aún así el cuerpo mantiene un tipo atlético y estilizado de finas proporciones, aunque con una complexión sólida dada por su musculoso cuello. Las patas son largas y finas, pero musculosas. El conjunto del cuerpo es proporcionado, la cola es fina con la punta más engrosada y presenta una longitud más corta que la del siamés moderno.

La cabeza del siamés thai es oriental, mediana y de forma triangular o en cuña, con una frente plana y larga y con un hocico alargado y fino con nariz recta. Las mejillas son más redondas que las del siamés moderno. Las orejas son grandes, puntiagudas y anchas en la base. Por su parte, los ojos son oblicuos y almendrados, caracterizados por su intenso color azul.

Colores del gato thai

El pelaje del gato thai es corto, fino, brillante y pegado al cuerpo. El color sigue el patrón color point, caracterizado por mostrar en una tonalidad más oscura las zonas de menor temperatura corporal (cara, orejas, patas y cola) debido al gen “cs” que se activa durante los primeros meses de vida. Los patrones de color del gato siamés thai pueden ser los siguientes:

• Seal point
• Blue point
• Lila point
• Red point
• Tortie point
• Crema point
• Chocolate point

El gato thai es un pequeño felino muy comunicativo, teniendo un maullido para cada cosa que quiera decir o pedir a sus cuidadores. Adora seguir a su cuidador por casa por ser muy familiar y afectivo. Es muy cariñoso y sensible, de manera que requiere unos compañeros humanos implicados en darle toda la atención, cuidados y amor que se merece.

Por otro lado, el carácter del gato thai también se caracteriza por ser muy extrovertido y sociable, por lo que que disfruta mucho con la compañía humana. Precisamente por esto, no le gusta quedarse solo en casa ni estar quieto durante mucho tiempo; siempre busca algo que hacer o pedir con sus melódicos maullidos.

Como hemos comentado, el carácter de estos gatos requiere de mucha atención diaria, por lo que es importante que los cuidadores dediquen tiempo todos los días a jugar e interaccionar con ellos, no dejándolos solos más tiempo de lo debido. En caso de que se tengan que quedar solos muchas horas al día, es fundamental garantizar un correcto enriquecimiento ambiental, donde se incluyan varios rascadores, lugares altos y juguetes interactivos.

Por otro lado, la caja de arena debe ser lo suficientemente grande para que puedan dar una vuelta sobre sí mismos, ya que recordemos que estamos ante unos felinos de tamaño más bien mediano. Por su parte, la arena debe ser de su agrado, ni irritante ni muy perfumada, puesto que tienden a rechazarla. Descubre todos los Tipos de arena para gatos en este otro artículo y escoge la que más pueda gustar a tu gato thai.

El pelo del gato siamés tradicional se debe cepillar al menos dos o tres veces a la semana para mejorar su aspecto y retirar el exceso de pelo muerto que, de lo contrario, ingerirían con su acicalamiento, pasando al tubo digestivo donde puede producir bolas de pelo. La higiene de sus dientes, oídos y ojos también es importante para prevenir infecciones y enfermedades.

La alimentación de estos gatos debe ser equilibrada, completa y destinada para la especie felina. Las necesidades energéticas diarias se calculan según las características individuales de cada siamés thai y debe estar repartida en varias tomas diarias por su naturaleza alimentaria. Por supuesto, deben disponer siempre de agua limpia y fresca.

Los gatos thai tienen una larga esperanza de vida, pudiendo alcanzar los 20 años. Sin embargo, como los siameses modernos, están predispuestos a ciertas enfermedades relacionadas con las razas orientales y siamesas, como son las siguientes:

• Estrabismo: pérdida de la alineación y el paralelismo de los ojos que no impide la visión de los gatos. Es frecuente también en la raza siamesa.
• Nistagmo: movimiento rápido e involuntario de los ojos, de forma rápida de abajo arriba o de izquierda a derecha. Parece estar relacionado con el gen “cs”.
• Cáncer de mama: el adenocarcinoma mamario es el tumor de mama más frecuente en los gatos thai, con capacidad de crear metástasis, especialmente en el pulmón.
• Cardiomiopatía hipertrófica: enfermedad cardíaca en la que el músculo del ventrículo izquierdo se engrosa causando una disfunción de la diástole (relajación ventricular).
• Infecciones respiratorias: son frecuentes los virus y las bacterias que afectan al aparato respiratorio de estos gatos, causando tos, descarga nasal, estornudos y disnea.
• Hidrocefalia: acumulación en exceso de líquido cefalorraquídeo en el cerebro, pudiendo dañar la corteza cerebral y causar signos neurológicos y oculares como estrabismo y nistagmo.

Para mejorar su calidad de vida, es importante controlar estas enfermedades mediante una adecuada medicina preventiva, a través de la cual el veterinario/a establecerá el calendario de vacunación y desparasitación, así como chequeos rutinarios.

Referencias

1. Word Cat Federation. (2010). Estándar de la raza thai. Disponible en: http://web.archive.org/web/20111120064559/http://wcf-online.de/es/Estandar/Siames_OPC/thai.htm