El gato persa es una raza de gato que se caracteriza por tener una cara achatada (plana y ancha) y con un pelaje abundante. Esta raza de gato es de un tamaño medio a grande, tiene la cabeza redondeada con las mejillas prominentes. Tiene además unas patas pequeñas y gruesas.
Podemos encontrar gatos persas de distintos colores. Algunos tienen un solo color sólido mientras que otros tienen zonas de tonos más claros o más oscuros. Existen también gatos persas bicolores o con franjas. Esta raza de gato tiende a mudar el pelo en temporadas por lo que es muy importante cepillarlo cada 2 o 3 días. Exige mucho cuidado por parte de los dueños.
Se trata de un gato familiar y faldero, que se lleva bien con los niños. Son gatos tranquilos que les gusta mucho descansar, además de presumidos.