Perro de agua español
El perro de agua español ha sido durante generaciones un perro pastor, sin embargo, su nobleza y fidelidad le han convertido en uno de los perros de compañía más queridos de la Península Ibérica. En esta ficha te explicaremos todo lo que necesitas saber sobre el perro de agua español: las características físicas (mediante indicaciones de la FCI), el carácter que suele tener, los cuidados que requiere y el adiestramiento que debemos seguir entre muchos otros detalles.
Si eres un apasionado de esta raza, tienes un perro de agua español o estás pensando en adoptar uno, no lo dudes, sigue leyendo esta ficha y descúbrelo todo sobre este maravilloso perro y las cualidades que puede ofrecernos. No olvides que también será importante repasar las enfermedades más comunes y otros detalles relacionados:
Origen del perro de agua español
El perro de agua español tiene como predecesor al antiguo perro barbet, el perro de agua que ha dado paso a otras razas como el caniche o poodle y las distintas razas de perros de agua (español, portugués, francés o romagna entre otros). Su presencia en la Península Ibérica se remonta, por lo menos, al año 1100 a.C. pero se desconoce exactamente cuál es el origen exacto y si existieron otras razas en su desarrollo.
Durante el siglo XVIII el perro de agua español se empleaba como perro de trabajo en actividades como el pastoreo y la caza. Así mismo y debido a su habilidad para nadar, los pescadores del norte español lo usaban ocasionalmente como ayudante. Su población principalmente se encontraba en Andalucía y era conocido como “El perro Turco“.
Más adelante y con la aparición de otras razas en el país, el perro de agua español dejó de ser el principal ayudante en las labores de pastoreo y caza, disminuyendo así su población. Principalmente fueron sustituidos por el pastor alemán y el pastor belga malinois. Actualmente el perro de agua español sigue siendo un perro popular y conocido pero sus labores han ido cambiando, siendo actualmente uno de los perros deportistas en España más populares.
Características físicas del perro de agua español
El perro de agua es muy parecido físicamente al actual barbet francés por su origen común. Se trata de un perro de tamaño medio, rústico y de complexión atlética, muy musculado. La cabeza es fuerte, elegante y con el techo craneal aplanado. La depresión naso-frontal es suave y poco profunda. Los ojos, ligeramente oblicuos, van desde el color avellana hasta el castaño. Las orejas son de inserción media, triangulares y caídas.
El cuerpo es mediano, robusto y ligeramente más largo que alto aunque hablamos de un perro bastante proporcionado. La espalda es recta y fuerte, mientras que la grupa se inclina suavemente con respecto a la horizontal. El pecho es ancho y profundo. El vientre es ligeramente recogido.
Las medidas y pesos del perro de agua español suelen ser:
- Altura de los machos: entre 44 y 50 centímetros
- Altura de las hembras: entre 40 y 46 centímetros
- Peso de los machos: entre 18 y 22 kilogramos
- Peso de las hembras: entre 14 y 18 kilogramos
La cola de este perro es de inserción media y, lastimosamente, el estándar FCI de la raza indica que debe ser amputada entre la segunda y la cuarta vértebra, algo que no recomendamos en absoluto en ExpertoAnimal. Afortunadamente, esta costumbre cruel e innecesaria se está perdiendo en todo el mundo y es incluso ilegal en muchos países. Además, hoy en día, la FCI acepta perros de todas las razas con colas enteras, aún cuando sus estándares indiquen que las colas deben ir amputadas.
El pelaje del perro de agua español es largo, rizado y lanoso. Los rizos se muestran desde el nacimiento. Por otro lado, es importante resaltar que aunque existen perros de agua españoles tricolores, negro y fuego o avellana y fuego, los aceptados por la FCI son los siguientes:
- Unicolor: Blanco, negro o marrón.
- Bicolor: Blanco y negro o blanco y marrón.
Carácter del perro de agua español
El perro de agua español, quizás por su larga tradición como perro de trabajo, suele ser un perro muy obediente y con una predisposición natural para el aprendizaje. Eso se debe, en parte, a su inteligencia, la cual debemos estimular de forma regular con adiestramiento, habilidades caninas y otras actividades que consideremos apropiadas, tanto físicas como mentales.
Se trata también de un perro muy fiel y apegado a sus dueños, valiente y con un carácter muy equilibrado. De forma general suelen mostrar instintos cazadores y de pastoreo, una herencia de las actividades que ha desarrollado durante generaciones.
Cuidados del perro de agua español
El cuidado del manto del perro de agua español requerirá un esfuerzo extra por parte de los propietarios ya que son habituales los enredos y la acumulación de suciedad. Se recomienda dejar un largo de entre 3 y 12 centímetros, no obstante, el pelaje debe ser cepillado prácticamente a diario si se desea mantener un aspecto bonito y sin marañas. Para un acabado perfecto es ideal acudir a la peluquería canina cada dos meses aproximadamente. Aún así podemos bañarlos en casa utilizando champús nutritivos y acondicionadores que suavicen el pelaje y nos faciliten el cepillado.
Otro aspecto a destacar es el ejercicio físico que requiere esta raza. Debemos entender que se trata de un perro activo que necesitará un mínimo de entre dos y tres paseos diarios, combinados con juegos (pelota, frisbee o running) y actividades de estimulación mental (habilidades caninas y obediencia, principalmente). Una actividad que combina ambos aspectos mencionados es el agility, un deporte muy completo y recomendable para esta raza.
Educación del perro de agua español
Principalmente debido a su carácter apegado y fiel, el perro de agua español necesitará iniciarse de forma pronta en la socialización, es decir, el proceso en el que se aprenderá a relacionarse con distintas personas, animales y entornos. Este proceso dura toda la vida y es indispensable para evitar miedos y reacciones indeseadas en su etapa adulta. Mediante la socialización, el perro aprende a relacionarse, entendiendo además las “normas” de comunicación humanas, felinas y de los perros.
Recuerda también que la socialización se inicia cuando el perro es aún un cachorro que permanece junto a su madre, separarle antes de tiempo puede perjudicar el aprendizaje de este proceso. Generalmente, un perro de agua bien socializado se llevará bien con otros animales y personas desconocidas, aunque suele ser algo reservado en comparación con otras razas más extrovertidas.
El perro de agua español es un perro muy inteligente y con el que es muy sencillo trabajar obediencia y otros ejercicios. Será indispensable enseñar a nuestro perro las órdenes de obediencia básica. Al margen de mejorar nuestra relación con él y fomentar una buena comunicación, enseñar ordenes de obediencia a nuestro perro de agua español será muy beneficioso para él, puesto que se trata de un perro que requiere estimulación mental regular. También es muy interesante enseñar habilidades caninas o trucos varios, como por ejemplo enseñar a tu perro a dar la pata. Todos estos ejercicios le ayudarán a mantenerse distraído y a evitar conductas negativas.
No olvidemos que el perro de aguas español tiene muy desarrollado el instinto de pastoreo, por lo que puede exhibir este tipo de conductas hacia las distintas personas de la familia, especialmente en niños. Recomendamos supervisar siempre los juegos y estar atento a la posible aparición de esta conducta.
Salud del perro de agua español
El perro de agua español se considera uno de los más sanos que existen y no tiene tendencia a sufrir problemas hereditarios, no obstante y como ocurre con todos los perros, las enfermedades más habituales registradas son:
- Cataratas: es uno de los problemas de salud caninos más habituales. Consiste en la opacificación del cristalino y los síntomas son los mismos que padecen los seres humanos.
- Displasia folicular: crecimiento anormal del folículo piloso, que en lugar de crecer hacia afuera crece hacia adentro, provocando dolor y malestar en el perro, al margen de posibles infecciones como pústulas y pápulas. Afecta principalmente a los perros de color negro.
- Distiquiasis: se trata de un crecimiento anormal de las pestañas, principalmente en el borde palpebral.
Para evitar la detección tardía de cualquiera de estas enfermedades recomendamos siempre acudir al veterinario cada 6 meses aproximadamente. De la misma forma, seguiremos el calendario de vacunación del perro y la desparasitación regular (externa e interna). Si sigues nuestros consejos, disfrutarás de un perro sano y feliz entre 10 y 14 años.