La raza de perro jack russell terrier se originó en Reino Unido, de la mano del Reverendo John Russell, y se desarrolló en Australia. Movido por su afición a la caza del zorro y adoración por los perros del tipo terrier, el pastor se centró en la cría y el cruce de canes diferentes, dando como resultado el nacimiento del jack russell terrier y del parson russell terrier.
Como muchos perros de caza, el jack russell es de carácter temperamental, trabajador, audaz, intrépido, curioso, muy activo y siempre está alerta. Así mismo, es inteligente, muy fiel y valiente a pesar de su reducido tamaño. Si lo socializamos correctamente, puede llegar a ser muy amigable, divertido y sociable. Al tener tanta energía y ser tan activo, le encanta jugar, por lo que si tenemos hijos o hermanos pequeños puede convertirse en su compañero ideal. De hecho, es altamente beneficioso para el jack russell la convivencia con niños, siempre que estos sepan tratarlo y respetarlo adecuadamente, porque es un perro que raras veces se cansa y necesita jugar para quemar energía. Del mismo modo, si no hay niños en casa ni somos personas activas no se recomienda adoptar a un jack russell, ya que, como comentamos, requiere de dueños que puedan ayudarle a realizar la cantidad de ejercicio que necesita.