El gato Himalayo es un cruce entre el persa, de quien ha desarrollado sus características físicas y del siamés, de quien ha heredado el patrón característico. La combinación de estos dos predecesores nos ofrece un gato único y elegante.
El origen aparece en Suecia, en los años 30, aunque el estándar oficial de la raza que conocemos hoy en día no se fijó hasta los años 60. Su nombre se debe al gran parecido con el conejo Himalayo.
Características de la raza persa Himalayo
Lo que más caracteriza a la raza persa Himalayo es su largo pelaje y el color azul de sus ojos heredado del Siamés. Posee un pelo largo y sedoso, que si está bien cuidado es lustroso y suave al tacto.
Los colores, o puntos colorpoint, que se limitan a la máscara facial y las extremidades, pueden variar con tonos que abarcan el foca, lila, azul, chocolate, rojo o tortie. La textura de la punta puede ser atigrada, de lince o de carey. El manto del cuerpo presenta varios tonos de blanco a beige.
Es un gato considerado mediano, de huesos pesados y cuerpo compacto y robusto. Pero a causa de su abundante pelo, puede parecer mucho más grande de lo que es.
Tiene un cráneo grande y redondeado, al igual que sus orejas. Su nariz, vista de perfil, es chata.
Las patas del gato Himalaya son anchas, siendo su apariencia general la de un animal macizo. Otra característica importante son sus ojos. Para ser considerado un Himalayo puro, deben ser de color turquesa.
El peso de estos gatos con ojos azules varía según el sexo. Los machos llegan a pesar hasta 10 kilos y las hembras unos 8 kilos.
Podemos resumir su apariencia en que se trata de un gato persa con los colores de un gato siamés. Es decir que su cara, patas, cola y orejas son de un tono oscuro mientras que el resto del cuerpo es claro. Podemos encontrar otros gatos con patrones colorpoint similares en el gato Birmano y en el siberiano Neva Masquerade.
Apariencia Física
El gato Himalayo como hemos comentado antes, tiene las características del manto del gato siamés y el pelo largo y la fisonomía del persa. Existen quienes lo señalan como un siamés de pelo largo aunque la realidad es que se trata de una subraza del persa.
Son de tamaño medio y compacto, robustos, al igual que los persa. La cabeza redonda queda enmarcada por unas orejas pequeñas y separadas que dan importancia a los característicos ojos azules. La cara parece muy plana debido a su nariz chata.
El manto del gato Himalayo es suave y puede variar ligeramente de tonalidad adaptándose siempre al estilo point ofreciendo tonos marrón foca, azul, lila, rojo, chocolate o tortie.
Carácter
Podemos afirmar que nos encontramos ante un gato inteligente y simpático. Es observador y tiene una gran facilidad para aprender, además y por lo general, se trata de una mascota obediente que buscará el cariño en quienes lo adopten.
No acostumbra a maullar como hacen otros gatos y se adapta perfectamente a un apartamento reducido.
Además de lo comentado anteriormente, se trata de un amigo leal y tranquilo que disfrutará de la vida reposada en el hogar junto a ti. De vez en cuando le gustará ejercitarse pero por lo general preferirá la comodidad de un buen sofá.
Salud
Las enfermedades más comunes en los gatos Himalayo son:
- La formación de bolas de pelo pueden desencadenar atragantamiento y obstrucción intestinal.
- Alteraciones oftalmológicas.
- Alteraciones mandibulares y faciales.
Por lo demás hablamos de temas comunes y presentes en todas las demás razas, por ese motivo asegúrate de llevarlo al veterinario para que reciba sus vacunas y atención médica regular y aliméntalo adecuadamente.
Cuidados
Es muy importante prestar atención al pelo del himalayo. Deberá recibir un baño cada 15 o 30 días, el cual recomendamos que sea junto a champú y acondicionador específicos. También deberás cepillarle de forma diaria para evitar los desagradables enredos. Si sigues estos consejos tu himalaya se verá bonito y brillante.
Curiosidades
- El gato himalaya es un buen cazador de presas y ante la mínima oportunidad no lo dudará para volver con un regalo a casa.