El grifón belga, el grifón de Bruselas y el petit brabançon son tres razas de perros de compañía muy parecidas, que comparten historia y que provienen de una mismo lugar, la ciudad europea de Bruselas, en Bélgica. Podríamos decir que son tres razas en una, ya que solamente se diferencian por el color y el tipo de pelo. De hecho, si bien la Federación Cinológica Internacional (FCI) considera a estros perros como tres razas separadas, otras organizaciones como el Kennel Club Americano y el Kennel Club Inglés reconocen tres variedades de una sola raza denominada grifón de Bruselas.
En esta ficha de ExpertoAnimal te vamos a contar todo lo que necesitas saber antes de adoptar a un grifón belga, desde su origen y características físicas, pasando por su carácter y sus cuidados, hasta llegar a su educación y problemas de salud más comunes.
Origen del grifón belga
El grifón belga, al igual que el grifón de Bruselas y el petit brabançon, son tres razas que descienden del “Smousje“, un antiguo perro tipo terrier con el pelo duro que vivía en Bruselas y se usaba para eliminar ratas y ratones en establos. Durante el siglo XIX, estos perros belgas fueron cruzados con pugs o carlinos, y con King Charles spaniels, dando origen a los actuales grifones belgas y de Bruselas y petit brabançon.
La popularidad de esta raza junto con las otras dos, creció repentinamente en Bélgica y toda Europa cuando la reina María Enriqueta introdujo la cría y tenencia de estos animales. Sin embargo, las posteriores dos guerras mundiales extinguieron casi del todo a las tres razas, pero, afortunadamente para la cinofilia europea, los criadores ingleses consiguieron rescatarlas, sin embargo, nunca recuperaron su antigua popularidad.
Hoy en día las tres razas de perros de compañía belgas se utilizan como mascotas y en exposiciones caninas, y aunque son perros muy poco conocidos en el mundo, no están en peligro de extinción por suerte..
Características físicas del grifón belga
Lo único que diferencia a esta raza de las otras dos anteriormente mencionadas es el pelaje. Así, el grifón belga tiene el pelo duro, largo, levemente ondulado y con una capa interna de pelo. Los colores aceptados son negro y negro y fuego, pero también se permite el negro mezclado de rojo-pardo.
Por lo demás, las tres razas tienen unas características físicas idénticas: la altura a la cruz no está indicada en el estándar FCI de ninguna de estas tres razas de perros, pero tanto el grifón belga, como el de Bruselas y el petit brabançon suelen tener una talla de entre 18 y 20 centímetros. El peso ideal para estas tres razas es de 3,5 a 6 kilogramos. Estos perros de raza son pequeños, robustos y de perfil corporal casi cuadrado. Sin embargo, para su reducido tamaño y tener el pecho amplio, tienen movimientos elegantes.
La cabeza es lo más llamativo del grifón belga. En las tres razas, la cabeza es grande, ancha y redonda. El hocico es muy corto, el stop muy marcado y la nariz negra. Los ojos son grandes, redondos y oscuros. Según el estándar FCI, no deben ser prominentes, pero al parecer esa es una apreciación subjetiva o un criterio que no se cumple siempre en estas tres razas de perros. Las orejas son pequeñas, de inserción alta y bien separadas entre sí. Lamentablemente, la FCI continúa aceptando orejas amputadas, aunque esta práctica sólo representa un daño para el animal.
La cola de esta raza de perros es de inserción alta y el can la lleva generalmente levantada. En esta ocasión el estándar FCI tampoco favorece el bienestar animal, ya que acepta la cola amputada aunque no haya una razón para hacerlo. Por suerte, la costumbre de amputar colas y orejas por razones “estéticas” está desapareciendo en el todo el mundo y ya es ilegal en algunos países.
Carácter del grifón belga
Estas tres razas de perros son tan cercanos entre sí que comparten incluso características de temperamento. Muchos de estos perros son un tanto nerviosos, pero no mucho. En general, los grifones belgas son perros activos, alertas y valientes; y suelen apegarse a una sola persona, a quien acompañan la mayor parte del tiempo.
Aunque los grifones belgas, de Bruselas y petit brabançons pueden ser amigables y juguetones, también pueden ser tímidos o agresivos cuando no han sido correctamente socializados. Estas tres razas pueden ser más difíciles de socializar que otros perros de compañía, ya que su carácter es fuerte y temerario, y pueden enfadarse con otros perros y con otras personas que tratan de dominarlos queriéndolos hacer sumisos. Pero cuando estos perros son socializados correctamente y desde temprana edad, pueden tolerar sin ningún problema a otros perros, otros animales y personas extrañas.
Como estos perros necesitan mucha compañía, son de personalidad fuerte y tienden a seguir a una misma persona, pueden desarrollar fácilmente algunos problemas de comportamiento cuando viven en el ambiente equivocado. Estos perros pueden tener conductas destructivas, volverse ladradores o incluso sufrir de ansiedad por separación cuando pasan mucho tiempo solos.
Pero a pesar de todos esos problemas potenciales, el grifón belga y sus primos caninos, son excelentes mascotas para personas adultas que tienen tiempo suficiente para dedicarles a sus canes. No son buenas mascotas para propietarios primerizos porque necesitan mucha atención y tampoco lo son para familias con niños, ya que estos perros suelen reaccionar mal ante los movimientos repentinos y los ruidos..
Cuidados del grifón belga
Tanto el grifón belga, el grifón de Bruselas como el petit brabançon tienen grandes necesidades de compañía y atención. Las tres razas necesitan pasar la mayor parte del tiempo con la persona a la que están más apegados y con su familia. Los grifones belgas no están hechos para vivir en un jardín o en un patio, aunque disfrutan estando al aire libre cuando están acompañados. Se adaptan bien a vivir en un apartamento, pero es mejor que vivan en una zona calmada y tranquila y no en el centro de grandes ciudades.
Las tres razas son muy activas y necesitan mucha actividad física, y gracias a su reducido tamaño pueden realizar este ejercicio dentro de casa. Aún así, es importante pasear a los perros a diario y darles algún tiempo de juego. Hay que tener en cuenta que son perros de hocicos achatados que son susceptibles a los choques térmicos, por lo que no hay que ejercitarlos intensamente cuando hay temperaturas elevadas y en ambientes muy húmedos.
Respecto al cuidado del pelaje, hay algunas pequeñas diferencias entres las tres clases de razas. Así, a los grifones belgas y de Bruselas, es necesario cepillarles el pelo dos o tres veces por semana y hacer stripping (remover manualmente el pelo muerto) unas tres veces al año. Y solamente hay que bañarlos cuando están realmente sucios.
Educación del grifón belga
Aparte de una correcta socialización, para estas tres razas el adiestramiento canino es muy importante, ya que es necesario para poder controlar a estos pequeños canes de fuerte personalidad. El adiestramiento tradicional, basado en los castigos y en el dominio del perro, no suele dar buenos resultados con el grifón belga ni con las otras dos razas, sino que es más bien al contrario, suele generar más conflictos que beneficios. En cambio, los estilos de adiestramiento en positivo, como el adiestramiento con clicker, suelen dar muy buenos resultados con cualquiera de las tres.
Salud del grifón belga
Generalmente, el grifón belga, o el de Bruselas y el petit brabançon suelen ser animales saludables, y no presentan enfermedades de perros con más frecuencia que otras razas. Aún así, es muy importante conocer algunos de los problemas de salud más comunes dentro de estas tres razas para poder prevenirlos. Entre ellos destacan: narinas estenótica, exoftalmia (protrusión del globo ocular), lesiones del globo ocular, cataratas, atrofia progresiva de retina, luxación patelar y distiquiasis.