Como ya se ha mencionado, los gatos exóticos de pelo corto provienen del cruce entre persas con americanos o británicos de pelo corto. Esta hibridación ha dado lugar a una raza que alcanzó la fama en las décadas de los 60 y los 70. Así, aunque se consolidó como raza en 1967, no fue hasta el 1986 que la FIFE la reconoció oficialmente como raza, estableciendo los estándares de la misma. Estamos, por tanto, ante una raza de gatos relativamente nueva, cuya popularidad dista de ser tanta como la del persa, pero sin embargo la menor necesidad de tiempo y esfuerzo para mantener su pelaje está haciendo que gane muchos adeptos a ella.

Se dice que la primera persona en realizar el cruce entre un gato americano de pelo corto y un persa fue Jane Martinke, que era una jueza de razas felinas y consiguió que la CFA creara una categoría diferenciada para estos felinos, ya que hasta entonces se los había considerado una variación de los persas, debutando al año siguiente en exposiciones en las cuales se los dotó de la denominación de gato exótico de pelo corto.

Al igual que la del persa, la cabeza del gato exótico de pelo corto es chata y aplanada, no sobresaliendo su hocico y presentando un cráneo bastante ancho, con una nariz corta y ancha, de orificios grandes y abiertos. Su cabeza, al igual que su frente, orejas y ojos, es redondeada. Sus ojos son de un color intenso y puro, normalmente de un colorido acorde al de su pelaje. Por ejemplo, suelen ser dorados o cobre, salvo en las variedades golden chinchilla, puesto que los ejemplares que tienen este tono de manto presentan unos ojos verdes, o en los gatos colourpoint o blanco, que tienen ojos azules.

Existe una clasificación de gatos exóticos de pelo corto que los diferencia según lo corto que sea su rostro. Los ejemplares tradicionales tendrían un hocico más chato y una nariz más larga que sus congéneres catalogados como extremos, siendo estos últimos los más propensos a sufrir las patologías mandibulares y respiratorias propias de los persa.

De complexión media, su peso oscila entre los 3 y los 6 kilogramos. Sus patas son cortas y al igual que el resto del cuerpo son anchas y robustas, con una marcada musculatura. Su cola es corta, redondeada y gruesa. El pelaje del gato exótico de pelo corto, pese a ser más largo que en el resto de razas de pelo corto, dista mucho de llegar a la longitud del de un persa. Se aceptan todos los mantos y patrones de los persa, tanto sólidos como bicolores.

Esta raza resulta ideal para familias, siendo considerada como la raza felina más familiar y cariñosa. Quizá sea por esto que la soledad le resulta altamente desoladora, afectando tan negativamente que puede provocar diversas enfermedades. Debido a este rasgo del carácter y la personalidad del gato exótico de pelo corto, es crucial enseñarle a gestionar la soledad.

Siguiendo con el temperamento del gato exótico de pelo corto, podemos decir que se trata de un felino tranquilo y muy dócil, por lo que no será difícil educarlo e incluso conseguir que aprenda algunos trucos. Así mismo, es un felino inteligente, fiel y, en general, de fácil convivencia.

Además, se lleva genial con otros animales, de manera que es el compañero perfecto para convivir con otras mascotas, ya sean otros gatos, perros o incluso roedores como los conejos.

Entre las atenciones que debemos prestar a nuestro gato exótico de pelo corto se encuentra un cepillado regular de su manto, que pese a no necesitar tanto tiempo y cuidados como el del persa debido a que el pelaje de este es más largo y frondoso que el del exótico, sigue necesitando ser cepillado para evitar bolas de pelo, además de que así no llenará nuestros muebles y ropa con el pelo que desprende. Para ello, necesitaremos un cepillo adecuado al largo y características de su manto. Así, el cepillado será un momento placentero para nuestra mascota, que lucirá un pelaje bonito y lustroso.

A su vez, han de realizarse desparasitaciones tanto internas como externas, especialmente en aquellos animales con acceso al exterior o que han sido adoptados recientemente. Así evitaremos y acabaremos con infestaciones que pueden acarrear muchos problemas de salud a nuestro querido gatito exótico de pelo corto. Además, como en todas las razas, ha de cuidarse la alimentación y proporcionarle una dieta adecuada y balanceada para conseguir que nuestro felino esté sano y fuerte, así como proporcionar un adecuado enriquecimiento ambiental, con juguetes y rascadores. Este último punto puede ayudarnos mucho a mantener al gato entretenido en nuestra ausencia, ya que, recordemos, no tolera muy bien la soledad.

Por último, dentro de los cuidados del gato exótico de pelo corto, sus ojos lagrimean bastante, por lo que se recomienda limpiarlos con una gasa estéril humedecida con suero fisiológico de manera regular.

El gato exótico de pelo corto suele ser sano y robusto, sin embargo, no deben pasarse por alto diferentes cuestiones respecto a su salud. Debido a que su hocico es chato y corto, los exóticos pueden presentar alteraciones respiratorias propias de las razas de cara corta, no obstante, el número de casos es sensiblemente menor que en el de sus predecesores los persas.

El lagrimeo excesivo de sus ojos puede hacer que la zona ocular se oxide, siendo un foco de infección. Por ello, hemos de estar bastante pendientes de sus ojitos y limpiarlos de la forma adecuada. A su vez, son relativamente propensos a sufrir cardiomiopatía hipertrófica, que es debida a un incorrecto desarrollo del corazón.

Por todo ello se recomiendo realizar chequeos veterinarios frecuentes además de cuidar su dentadura, ojos y oídos, y seguir el calendario vacunal establecido por nuestro veterinario de confianza.