El dálmata es una de las razas caninas más populares y conocidas por sus peculiares manchas negras (o marrones) sobre el manto blanco. Se trata de un perro muy leal, de carácter estable y tranquilo, siempre que pueda realizar el suficiente ejercicio para liberar la tensión acumulada.
Tanto si estás pensando en adoptar un perro dálmata cachorro o un adulto, en esta ficha de raza te explicaremos todo lo que necesitas saber acerca de su carácter, las características principales de la raza, su educación o algunos de los problemas de salud más importante. Todo lo que necesitas saber lo encontrarás a continuación.
Historia del dálmata
A pesar de ser una raza muy conocida desde hace mucho tiempo, la historia antigua y los orígenes del dálmata son realmente desconocidos. Las primeras imágenes de dálmatas son de pinturas y frescos croatas que datan del siglo XVII. Este es el principal motivo por el que la Federación Cinológica Internacional (FCI) le adjudica el origen de la raza a la región croata de Dalmacia, pero existen hipótesis diferentes que sugieren que este perro se habría originado mucho antes en otros lugares.
Sea como fuere, el dálmata se difundió a lo largo y ancho de todo el mundo. Durante toda su existencia, desempeñó una multitud de funciones. Fue empleado como perro de caza, perro de compañía, guardián, etc. Sin embargo, su consagración como “perro cochero” de la clase alta inglesa ocurrió a fines del siglo XVII. En esa época los nobles y acaudalados británicos hacían que una jauría de dálmatas acompañara sus coches para mostrar su poder. Supuestamente, esto cumplía una doble función: proteger a los caballos de los perros vagabundos y proporcionar una visión más estética del coche.
Con la invención del automóvil, los perros cocheros desaparecieron y la popularidad de la raza cayó. Sin embargo, los dálmatas también acompañaban a los carros bomberos y esa tradición se mantuvo. Hoy en día siguen siendo parte de los cuerpos de bomberos en muchas partes del mundo, aunque ahora viajan sobre el camión.
La popularidad de la raza resurgió en la década de 1960 gracias a la película “Los 101 dálmatas” de Disney y posteriormente tuvo un nuevo incremento con la segunda versión de la misma. Lastimosamente, esto terminó perjudicando a la raza, ya que el antiguo perro cochero se convirtió en un perro popular y solicitado, por tanto, empezó a criarse indiscriminadamente. El resultado fue la sobrepoblación de la raza y muchas enfermedades hereditarias por la alta consanguinidad. Hoy en día el dálmata es un perro muy popular de compañía y familiar.
Características del dálmata
Esta es una raza hermosa, elegante y distinguida por su pelaje blanco particularmente moteado. La cabeza es proporcionada y armónica con el resto del cuerpo, está libre de arrugas y tiene forma de prisma. La depresión naso-frontal (stop) está moderadamente definida. La nariz debe ser del mismo color de las manchas del cuerpo. Los ojos son ovalados y su color también corresponde al de las manchas. Las orejas son de inserción alta, triangulares, con bordes redondeados, colgantes y moteadas.
El cuerpo es rectangular, siendo su longitud un poco mayor que la altura a la cruz. La espalda es poderosa y recta, mientras que el lomo es corto y la grupa algo inclinada. El pecho es profundo y no muy ancho. El vientre es moderadamente recogido, pero no hundido. La cola es larga, en forma de sable y se prefiere moteada. El pelaje es corto, brillante, duro y tupido. Es blanco moteado con manchas negras o manchas marrones.
Carácter del dálmata
El dálmata es un perro amistoso, seguro de sí mismo y muy activo. Por lo general adoran nadar, correr y practicar ejercicio siguiendo rastros y su propia curiosidad. Suelen llevarse bien con otros perros y con otros animales. Por norma general, también son amistosos con personas desconocidas, aunque no son tan sociables como el labrador retriever o el golden retriever. Algunos, sin embargo, son reservados con los extraños, pero la agresividad innata es una característica muy poco habitual en la raza.
Son perfectos para familias activas que practiquen ejercicio con sus perros y quieran un compañero fiel y enérgico a su lado. No obstante, dentro de casa el dálmata es un perro tranquilo y sereno, capaz de relajarse sin problema.
Estos perros toleran perfectamente a los niños que saben respetarlos y cuidarlos como merecen pero no siempre reaccionan bien ante los tirones de cola o de orejas. Por este mismo motivo será importante enseñar a nuestros hijos cómo jugar con el perro dálmata de forma apropiada: siempre desde el respeto y el cariño. La educación del perro obviamente será muy importante para lograr un carácter más afable, relajado y tolerante. Más adelante te informaremos sobre ello.
Cuidados del dálmata
El cuidado del pelaje del dálmata es realmente simple y sencillo: necesitará ser cepillado de forma muy ocasional para eliminar el pelo muerto y bañado cuando esté realmente sucio. No obstante, si queremos mantener su pelaje perfecto y hermoso, no dudes en visitar algunos trucos para dar brillo al pelo del perro.
A lo que realmente debemos prestar atención es a las necesidades de ejercicio que requiere este perro. Es fundamental tener claro este punto si queremos adoptar un perro dálmata puesto que de no cumplirse, puede volverse algo destructor dentro del hogar. Sus necesidades energéticas son verdaderamente altas por lo que debemos asumir un mínimo de tres paseos medianamente largos cada día y dedicar al menos una hora de ejercicio activo. También puede ayudarnos a liberar su estrés acumulado la práctica de juegos de inteligencia que, además de entretener a nuestro perro, le estimularán mentalmente para desarrollar aún más sus excelentes capacidades.
Finalmente comentaremos que el dálmata, a pesar de ser un poco independiente en algunas ocasiones, es un perro que adora sentirse parte de un grupo social y que detesta profundamente la soledad. Pasar demasiado tiempo solo puede ocasionar, al igual que la falta de ejercicio, problemas de conducta como la ansiedad por separación.
Educación del dálmata
El dálmata está situado en el número 39 de la escala de inteligencia de Stanley Coren, no obstante y a pesar de que muchos adiestradores le consideren un perro terco, tiene una predisposición natural para aprender cuando se utiliza el refuerzo positivo. Es un perro incansable y activo por lo que, además de realizar ejercicio con él, el adiestramiento será muy útil para mejorar su bienestar y estado de salud mental.
Empezaremos con la educación del cachorro que se sitúa sobre los 3 meses de edad. Es entonces cuando empezaremos con la socialización del cachorro en sus primeros paseos presentándole personas, animales y el entorno en el que va a vivir. Este proceso es de los más importantes en la educación del perro ya que repercutirá directamente en el hábito de las conductas sociales y estables, lejos del miedo y la agresividad que puede provocar una falta de socialización. Más adelante y en este mismo período también le enseñaremos al perro la inhibición de la mordida, cómo debe jugar con nosotros o enseñarle a hacer sus necesidades en la calle. No debemos olvidar que para que el cachorro pueda salir a la calle debe tener todas sus vacunas al día.
Más adelante empezaremos a enseñarle las órdenes básicas de obediencia, un punto muy importante para su seguridad y para fomentar una buena comunicación con nosotros. En este punto recalcaremos la importancia del uso del refuerzo positivo ya que los castigos y las riñas son perjudiciales para el aprendizaje y pueden dar fruto a la aparición de conductas no deseadas.
Superadas y aprendidas las órdenes podemos iniciarnos en el adiestramiento avanzado, en la practica de trucos divertidos o en actividades avanzadas como es el caso del agility, un circuito de obstáculos que mezcla ejercicio y cumplimiento de las órdenes de obediencia. El agility es sin duda un deporte indicado para esta raza tan activa.
Dedicar tiempo a la educación del perro es muy importante pero también lo es recordarle las órdenes de forma regular para evitar que se le olviden. La media diaria de tiempo para el adiestramiento ronda entre los 5 y 10 minutos.
Salud del dálmata
El dálmata es un perro propenso a muchas enfermedades por la consanguinidad a la que esta raza ha sido sometida durante tantos años. Las enfermedades más comunes en el dálmata son:
- Dermatitis alérgica
- Dermatitis atópica
- Infecciones por hongos
- Alergias alimenticias
- Hipotiroidismo
- Demodicosis
- Tumores cutáneos
- Cálculos renales
- Cálculos uretrales
- Cardiomiopatías
- Sordera
La sordera tiene una incidencia muy alta en la raza, y afecta a más del 10% de los perros de esta raza. Por su parte, los cálculos renales y uretrales son muy comunes en la raza porque el dálmata es el único mamífero que no puede metabolizar el ácido úrico en alantoína. Esto incide directamente en la formación de cálculos en el tracto urinario.
Para mantener un estado de salud óptimo de nuestro perro será útil visitar el especialista cada 6 meses para asegurarnos que todo marcha bien y seguir su calendario de vacunación de forma estricta. Una buena alimentación, la practica de ejercicio y unos buenos cuidados serán la clave para disfrutar de un dálmata feliz, sano y longevo.