Son muchos los correos que a diario recibimos preguntándonos cómo adiestrar un perro de forma correcta, qué pasos se deben seguir y cuales son las técnicas más efectivas para que el entrenamiento sea fructuoso. Vamos a explicar paso por paso cómo adiestrar correctamente a un perro, como hacer que el entrenamiento sea positivo para nuestra mascota y lo más importante, cómo hacer que aprenda correctamente. Posiblemente no haya nada tan sencillo como adiestrar un perro, simplemente hay que saber cómo hacerlo de forma correcta.
Antes de continuar, nos gustaría dejar muy claro que es lo que NO hay que hacer durante el adiestramiento, ya que si cometemos el error de adiestrar mal a nuestra mascota, nos costará el doble o el triple volver a adiestrarlo correctamente. Vamos a ver lo errores que nunca debemos cometer:
- Nunca grites, regañes o pegues a tu perro. El castigo físico o psicológico no es efectivo, está mas que demostrado y es una crueldad. El nunca te lo haría ti.
- Nunca desesperes, la paciencia es la madre de todas las ciencias y el adiestramiento de un perro conlleva tiempo, deberás tener mucha paciencia.
- No utilices collares de ahogo o tortura, es una crueldad innecesaria. Existen mil formas efectivas de adiestrar un perro y ninguna de ellas se realiza mediante castigos o torturas.
- Nunca utilices diferentes formas para dirigirse a él, llámale siempre por su nombre y después dale la orden.
Ahora que ya sabes todo lo que no hay que hacer, es hora de aprender cómo adiestrar un perro de forma efectiva. Lo primero que debemos hacer es hacerle saber a nuestro perro quien es el dueño, el líder o macho alfa de la manda, como prefiráis llamarlo. Hacerle entender a nuestro compañero que tu eres el macho alfa es fundamental tanto para adiestrarlo como para tener una correcta convivencia.
Cómo adiestrar un perro correctamente para que aprenda
El adiestramiento de nuestro compañero debemos realizarlo de forma constante, es decir, realizar un trabajo de entrenamiento tres o cuatro veces por semana, de forma continua y perseverante. Debemos comenzar las sesiones después de haber realizado un largo paseo con nuestro perro, es fundamente que se haya desahogado, que haya corrido, jugado y hecho sus necesidades antes de comenzar cualquier sesión de entrenamiento, sobre todo si es de una raza activa como la raza Doberman o Pitbull. Un perro que no se ha desfogado jamás aprenderá correctamente, porque sencillamente no se concentrará.
Para realizar las sesiones de entrenamiento debemos elegir un lugar tranquilo, donde ningún otro perro nos distraiga, ni haya ruidos intensos o paso constante de gente. Necesitamos cierta intimidad para que nuestra mascota aprenda lo máximo posible y se concentre.
Debemos llevar premios para premiar a nuestro perro cuando haga bien los ejercicios, galletas para perros, trozos de salchichas o de pan, pueden ser unos premios perfectos. Los mimos y caricias también son buenos premios para complementar con los premios en forma de alimento.
Cuando nuestro perro haga bien un ejercicio, le felicitaremos con entusiasmo ¡Bien! ¡Bien hecho! ¡Así se hace! ¡Muy bien tobby! etc… le daremos una galleta o trozo de salchicha como premio y le acariciamos. El debe saber que estamos contentos porque lo ha hecho bien, es fundamental.
Cuando nuestro perro haga mal el ejercicio, simplemente volveremos a la postura inicial y comenzaremos el ejercicio de nuevo. Cuando llegue a la parte donde comete el error, simplemente le diremos con voz firme ¡No!. No es necesario gritarle ni castigarle, tampoco le daremos ningún premio.
Las sesiones de entrenamiento no deben durar más de media hora, si superamos la media hora, debemos jugar un rato no inferior a quince minutos antes de volver a comenzar la sesión de entrenamiento. Nunca superar la hora diaria de entrenamiento, no queremos ni debemos estresarlos.
En este artículo no vamos a enseñar a como utilizar nuestro perro para defensa personal, es un riesgo innecesario que personas sin experiencia enseñan ejercicios tan peligrosos a los perros. Si lo que quieres es enseñar a tu perro ejercicios de defensa personal, debes acudir a un adiestrador profesional, si o si. No hay excusa para que no lo hagas, si enseñar erróneamente ejercicios de defensa a tu perro, será una catástrofe.
Durante las sesiones de entrenamiento debemos ejercitar una sola orden hasta que la aprenda correctamente, no podemos enseñarle mil cosas, ni tan siquiera dos cosas en una sesión, debemos ir paso por paso, día por día.
Debemos usar siempre la misma orden para cada ejercicio, si un día le enseñamos a sentarse con la orden de “Sit”, no podemos cambiarla al día siguiente o a la semana siguiente por “Siéntate”, debemos mantener siempre las mismas ordenes.
Las sesiones de entrenamiento deben darse con un clima adecuado, sin demasiado frío o calor.
Cómo enseñar a nuestro perro a sentarse de forma sencilla
Una vez seguidas todas las pautas comentadas anteriormente y situados en un lugar tranquilo donde comenzar la sesión de entrenamiento, vamos a ver como enseñar a nuestro perro a sentarse.
No colocaremos delante de nuestro perro, con la mano izquierda lo sujetaremos por el collar suavemente, con la única intención de que no se vaya y permanezca a nuestro lado. Con la mano derecha presionaremos sobre su espalda, a la altura del culo, de forma que el pliegue sus patas traseras y se siente. Mientras realizamos presión con la mano derecha y el se sienta, le diremos con voz firme una sola vez la orden que queramos para ese ejercicio, por ejemplo “Siéntate” o “Sit”.
Cuando se siente, le soltaremos y felicitaremos, le daremos un premio (galleta o trozo de salchicha) y acariciamos un poco. Debemos repetir este ejercicio de forma constante hasta que nuestro perro se siente con solo escuchar la orden, cuando digamos “Sit” o “Siéntate” él debe hacerlo solo, sin necesidad de que le presionemos sobre la espalda con la mano derecha.
No es un trabajo sencillo, posiblemente necesitemos algunos días hasta conseguir que lo haga de forma efectiva. Es importante que los días que no haya entrenamiento, repitamos esta orden en casa por ejemplo, antes de darle la cena o de acariciarle. Es una forma positiva e indirecta de recordarle lo que hemos realizado en la sesión de entrenamiento.
Con el paso de los días, él hará solo el ejercicio, es entonces hora de realizar el siguiente paso: Que se mantengan sentado hasta que te demos la orden de levantarse.
Realizaremos el ejercicio de sentado con la orden de “Sit” o “Siéntate” y cuando el perro se haya sentado, nos alejaremos poco a poco de el, sin darle la espalda. Cuando el se levante para ir hacia nosotros, le chistaremos con la orden de “No!” y le indicaremos que siente nuevamente.
Debemos repetir este paso hasta que se quede sentado y podamos alejarnos de él un par de metros, sin que el se levante. Lo haremos de forma progresiva, le pediremos que siente y nos alejaremos medio metro, le pediremos que venga con la orden de “Ven” o “Aquí” para se acerque a nosotros y le premiaremos, felicitaremos y acariciamos. Cuando aprenda a hacer bien esto, repetiremos alejándonos un poco más, como un metro. Cuando lo haga bien, nos alejaremos un metro y medio y así sucesivamente hasta que aprenda a quedarse sentado aunque nos alejemos cinco o diez metros.
La correcta realización de este ejercicio puede llevarnos varias semanas, sobre todo en razas un poco cabezotas como los perros Pitbull, hay que ser pacientes y perseverantes. Realizar los ejercicios con calma y si nuestro perro no aprende a hacerlo bien, no es por su culpa, sino porque seguramente no le estemos dando las instrucciones de forma correcta.
Cómo enseñar a nuestro perro a tumbarse en pocos pasos
Para enseñar a nuestro perro a tumbarse, primero debemos haberle enseñado a sentarse, ya que es un paso fundamental para la realización de este ejercicio.
Le daremos a nuestro perro la orden de sentarse y cuando se haya sentado, cogeremos un premio con la mano y lo pondremos cerca de su boca pero sin que pueda cogerlo. Sin que se levante, iremos retirando el premio para que el se incline hacia delante, a la vez lo iremos bajando, para que también se incline hacia bajo. Con la otra mano le iremos dando de forma muy muy suave, unos pequeños toques en las patas delanteras, para que las estire hacia delante y se tumbe.
Mientras se está tumbando le daremos la orden de tumbarse, una sola ver: “Túmbate” o “Échate” será suficiente. Cuando se haya tumbado le daremos el premio y le felicitaremos por haber realizado bien su trabajo. Antes de repetir el ejercicio debemos pedirle que se levante por completo y comenzar desde el principio, darle la orden de sentarse y repetir el proceso.
Repetiremos el ejercicio tantas veces y semanas como sea necesario, hasta que se tumbe el solo con la orden correspondiente de “Túmbate”. Cuando lo haga de forma correcta, haremos el mismo proceso que hicimos con la orden de sentarse, nos iremos alejando progresivamente sin dejar que se levante hasta que se lo indiquemos.
La correcta realización de este ejercicio nos llevará también varias semanas, hay que ser pacientes y constantes. Nunca debemos presionar a nuestro perro o estresarlo, no debemos obligarlo a hacer lo que no quiera hacer. Si un día decide que no quiere aprender, lo mejor es seguir con el entrenamiento otro día.
Cómo enseñar a nuestro perro a pasear a nuestro lado
Necesitaremos atar a nuestro perro con una correa corta, de no más de un metro de largo. Comenzaremos a caminar en la zona destinada al entrenamiento con cuidado de que nuestro perro nunca intente ir por delante de nosotros. Cuando lo intente, daremos un giro de 180º de forma que tomemos un nuevo rumbo, esto le desorientará un poco haciendo que esté atento a nosotros.
Daremos paseos a ritmo medio – fuerte, dando giros de 90º ó 180º de forma inesperada. Si nuestro perro intenta ir por delante de nosotros, daremos un giro de rumbo de forma que tenga que variar y destensar la correa para seguirnos. Puedes ver todas las técnicas recomendadas en nuestra publicación Cómo enseñar a pasear a tu perro.
Este tipo de adiestramiento es posiblemente uno de los más complicados, a muchos perros les cuesta trabajo aprender a pasear correctamente, pero cuando lo consiguen, es un auténtico placer pasear con ellos. Si vemos que nuestro perro es demasiado eufórico o que no podemos dominar el paseo, debemos utilizar los trucos expuestos en el artículo recomendado anteriormente.
Existen también unos arneses especiales “anti-tirones”, que nos facilitarán esta tarea de entrenamiento si nuestro perro es excesivamente eufórico.
Cómo enseñar a nuestro perro a acudir a nuestra llamada
Esta técnica es una de las más sencillas, consiste en engañar a nuestras queridas mascotas con premios, es realmente sencillo. Cuando nuestro perro este un poco alejado de nosotros, sacaremos un premio y lo sujetaremos con la mano para que el lo vea, a la vez que le llamamos y le damos la orden de venir.
No basta con llamarle por su nombre, sino que debemos darle la orden de venir, por ejemplo si se llama “Tobby”, debemos enseñarle el premio y decirle con voz alta para que nos oiga “Tobby ven!” o “Tobby aquí!”. En cuanto vea el premio vendrá corriendo, cuando esté a nuestro lado le daremos el premio y le felicitaremos con entusiasmo. Si nuestro perro nos ve y no viene, es que no le gusta mucho el premio que le estas dando…. prueba con un trozo pequeño de salchicha, les suele gustar mucho.
Debemos practicar esta técnica durante varias semanas, transcurrido este tiempo, le daremos premio solo de forma intercalada, de manera que cuando le llamemos a veces tiene premio y a veces no. Aunque siempre, siempre debemos felicitarle cuando venga a nuestro lado cumpliendo la orden. Con el tiempo podremos ir retirando por completo los premios en este ejercicio pero siempre deberemos felicitarle.
Cómo adiestrar un cachorro
Los cachorros no necesitan ser adiestrados, porque sencillamente solo piensan en jugar y divertirse. Es solo a partir de los cinco o seis meses, cuando podemos comenzar a adiestrarlos poco a poco y de forma muy suave y juguetona. No debemos forzarlos ni estresarlos nunca. La edad ideal para comenzar a adiestrar un perro es a partir de un año de edad, de forma suave y progresiva.
Los cachorros solo necesitan jugar y correr, relacionarse y socializarse con otros perros y poco más… déjalos ser felices, ya habrá tiempo de aprender. No obstante, cuando les veas haciendo algo mal como morder a la gente (lo harán jugando evidentemente), puedes chistarles con la orden de “No!” para que comiencen a aprender poco a poco.
Adiestrar un cachorro es como intentar enseñarle álgebra a un bebe, no tiene sentido. Si te ha quedado alguna duda o quieres aportar información práctica, puedes dejar un comentario o enviar un email.