Braco húngaro o vizsla

Los ancestros del braco húngaro de pelo corto eran perros que acompañaban a las tribus nómades de los Magyares, que ocupaban Europa central. Existen documentos del siglo XIV que hacen referencia a perros muy similares al vizsla, pero recién en el siglo XVIII cobra importancia como perro de caza y especialmente de muestra.

La raza se mantuvo saludable en Hungría por mucho tiempo hasta que se vio afectada por la Segunda Guerra Mundial. Después de esa guerra, la población de bracos húngaros casi había desaparecido. Un grupo de criadores húngaros recuperó la raza posteriormente y recién en 1936 fue reconocida por la Federación Cinológica Internacional como braco húngaro de pelo corto.

El nombre en húngaro es rövidszöru magyar vizsla, pero fuera de Hungría se conoce a la raza simplemente como vizsla. Esa palabra en realidad solamente significa señalador o pointer, pero se ha popularizado para denotar a la raza fuera de su país de origen, cosa que no ha sucedido con la raza hermana, el braco húngaro de pelo duro.

El braco húngaro de pelo corto es un perro mediano, elegante y, de acuerdo con el estándar aceptado por la Federación Cinológica Internacional (FCI), tiene pelo corto de color semilla amarillento. Es un perro ligero y enjuto, pero musculoso y fuerte a la vez.

Su cuerpo es un poco más largo que alto, dándole al perro un perfil ligeramente rectangular. La espalda es firme, recta y musculosa. El lomo es corto y ancho. La grupa es ancha y un tanto larga. El pecho es ancho y profundo. La línea inferior forma una curva elegante a la altura del vientre, donde se recoge ligeramente.

La cabeza del vizsla es seca y aristocrática. El cráneo es ancho y levemente abovedado. Presenta un surco delicado que va desde el occipucio hasta la depresión naso-frontal (stop). Dicha depresión es moderada. La nariz, ancha y bien desarrollada debe ser de un tono un poco más oscuro que el manto, armonizando con el pelo. El hocico es romo y con caña nasal recta. Los ojos son ovalados, medianos y de mirada vivaz. Son marrones y se prefieren oscuros, aunque los ojos ámbar o amarillos son comunes en esta raza de perros. Las orejas son finas y cuelgan a los lados de las mejillas. La cola es de inserción baja y gruesa en la base. Es suficientemente larga como para alcanzar el corvejón. Cuando el perro está activo la puede levantar hasta la horizontal.

El pelo de este braco húngaro es corto, tupido y duro. Cubre todo el cuerpo y no existe lanilla interna. Puede ser de cualquier matiz de amarillo semilla, pero se permite (aunque no es deseable) una mancha blanca pequeña en el pecho y pequeñas marchas blancas en los dedos.

La altura a la cruz, de acuerdo con el estándar FCI, debe estar entre 58 y 64 centímetros para los machos y entre 54 y 60 centímetros para las hembras. Dicho estándar no indica un peso ideal, pero los machos suelen pesar entre 20 y 27 kilogramos, mientras que las hembras suelen pesar entre 18 y 25 kilogramos.

Los vizslas son perros que forman un vínculo muy estrecho con sus familias humanas. Tienden a estar todo el tiempo siguiendo a una persona de la familia. También son perros muy inteligentes, curiosos y dinámicos.

Por supuesto, son grandes cazadores y todo el tiempo están dispuestos a buscar y señalar pequeños animales, especialmente aves. Una de sus cualidades conductuales más notorias es la fascinación que tienen por el agua. Estos perros disfrutan mucho lanzarse al agua y nadar. Otra cualidad es que no suelen ser perros ladradores.

Los bracos húngaros de pelo corto no son buenas mascotas para personas y familias sedentarias que prefieren pasar los sábados por la tarde viendo películas, ya que tienen mucha energía. En cambio, son excelentes mascotas para familias o personas solas que disfrutan practicando deporte con perros y actividades al aire libre.

El pelaje, debido a su poca longitud, es muy fácil de cuidar y suele ser suficiente con el cepillado ocasional para mantenerlo en buen estado. Estos perros pierden pelo regularmente pero una característica interesante es que no tienen un olor fuerte, incluso cuando se mojan. No es necesario bañarlos con mucha frecuencia y es mejor si solamente se los baña cuando están sucios.

Las necesidades de ejercicio y compañía son muy altas en esta raza. Para tener un vizsla es necesario brindarle suficiente ejercicio, tanto físico como mental. Los juegos de inteligencia son muy apropiados para esta raza, por ejemplo.

Por su temperamento dinámico estos perros no se adaptan muy bien a la vida en departamento si eso conlleva realizar pocos paseos o no poder realizar actividades fisicas. Lo mejor es que cuenten con un jardín cercado donde puedan correr libremente. Eso no elimina las necesidades de paseos, pero sí permite una mejor calidad de vida del braco húngaro.

Su temperamento es muy amigable con los suyos, pero tienden a ser muy protectores de sus territorios y sus familias. Por eso, es muy importante socializar a estos perros desde cachorros. Bien socializados pueden llevarse bien con adultos, niños, perros y otras mascotas. Es muy importante trabajar en este aspecto para disfrutar de un perro adultos sociable, sin miedos y en absoluto agresivo. Bien educado es un perro excelente.

A pesar de ser muy valientes en la caza y protectores de sus familias, los vizslas son perros muy sensibles que no toleran el castigo por eso, es mejor evitar los estilos de adiestramiento tradicional y enfocarse en estilos de adiestramiento en positivo. Cuando el adiestramiento se hace en positivo, como en el adiestramiento con clicker, estos perros aprenden muy rápido y los resultados son excelentes.

El problema de comportamiento más común en esta raza es la destructividad. Estos perros son muy dinámicos y necesitan mucho ejercicio y compañía. Cuando se quedan solos por mucho tiempo y no tienen nada que hacer se frustran y destrozan todo lo que encuentran. Por ello es muy recomendable el uso del kong, que les tranquiliza y puede ayudar con la ansiedad por separación.

Paseos largos a diario y tiempos de juego son útiles para evitar que los vizslas se vuelvan destructores. La práctica de deportes caninos como el agility también puede ayudar a canalizar las energías de estos perros.

Esta raza no es especialmente susceptible a enfermedades, pero en ciertas líneas se pueden presentar con más frecuencia algunas enfermedades hereditarias entre las que se encuentran: distrofia progresiva de retina, osteopatía craneomandibular, hemofilia A, displasia de cadera, alergias de piel y epilepsia.

Con una visita veterinaria regular de cada 6 meses y el seguimiento estricto del calendario de vacunación y la desparasitación podremos disfrutar de un perro sano y feliz por mucho tiempo.