Gato Bosque de Noruega
Proveniente de los frondosos bosques escandinavos nos encontramos a los gatos bosque de Noruega, cuyo aspecto recuerda al de un pequeño lince. Pero que este aspecto salvaje no nos engañe, estamos ante un gato increíblemente cariñoso y sociable, tanto es así que incluso hay tutores que los sacan de paseo.
Su historia es increíble y fascinante, estando cargada de magia y misticismo vikingo. Es uno de los gatos que no temen al agua, siendo incluso un excelente pescador. Tampoco hay que dejarse engañar por su sólido físico, pues se trata de un animal sorprendentemente ágil que puede llegar a ser todo un acróbata digno de las piruetas más alucinantes. Por todo ello, sigue leyendo e infórmate sobre las características del gato bosque de Noruega, sus cuidados y curiosidades.
Origen del gato bosque de Noruega
Pese a que la raza bosque de Noruega fue reconocida en 1930, y sus estándares se establecieron oficialmente en los 70 por la Fédération Internationale Féline, estos gatos ya figuraban en mitos y leyendas nórdicas. Una de estas leyendas de la mitología escandinava relata que eran estos gatos los que tiraban del carruaje de la diosa Freya, incluso cuando ni el mismísimo Thor podía llevar a cabo esta labor. Por otro lado, existen documentos que lo registran como uno de los tres tipos de lince noruego, como el que en 1599 redactó un fraile danés llamado Peter Friis, es por ello que hoy día se encuentra catalogada como una de las 10 razas de gatos más antiguas del mundo.
Lo cierto es que es muy plausible que fueran los vikingos los que provocaron la expansión de la raza por el continente, pues los llevaban en sus barcos debido a las grandes dotes de cazador de roedores que el gato bosque de Noruega tenía, y dado que los vikingos eran unos viajeros innatos la raza llegó a múltiples países.
Esta raza no era demasiado conocida, pero cuando el rey noruego Olaf V la denominó como mascota nacional ganó una súbita popularidad, la cual mantiene hasta nuestros días. También hay una teoría que expone que son ancestros de los actuales maine coon, puesto que se supone que estos gatos vikingos se cruzaron con los gatos monteses americanos, sin embargo, todavía no ha sido confirmada.
Características físicas del gato bosque de Noruega
Estamos ante un gato de gran envergadura, pudiendo llegar a pesar hasta 9 kg. Habitualmente el peso oscila entre 3 y 5 kilos en hembras y de 4 a 6 en machos. Posee un cuerpo musculoso, de cola larga y pinceles en las orejas que hacen que su aspecto recuerde al de un lince. Su cabeza es triangular, larga y con un perfil recto. Sus cuartos traseros son altos y sus garras grandes y fuertes, lo cual convierte al gato nosque de Noruega en un magnífico escalador.
Su pelaje es largo y presenta dos capas, una densa y lanosa más pegada al cuerpo, que lo aísla del medio, impermeabilizándolo y manteniendo el calor corporal, y otra superior más larga y sedosa, sobre todo en la cola, el cuello, el calzón, la espalda y los flancos. El gato bosque de Noruega muda su pelo una vez al año, variando la longitud del pelo según la época estacional.
Respecto a los colores del gato bosque de Noruega, se reconocen el negro, el azul, el rojo, el crema, el plateado, el dorado, el chinchilla rojo, el concha de tortuga, el azul crema y el marrón. Así mismo, el manto puede ser tanto uniforme de un solo color, llamado sólido, como atigrado o tabby; estos últimos pueden ser de varios tipos como tabby blotched o classic, con dibujos que recuerdan a alas de mariposa en los laterales, tabby mackerel, que tendría el mismo patrón que el de un tigre, spotted, con lunares de diferentes tamaños, o ticked con un punteado difuminado. También puede presentar más de un color. Si es bicolor uno de ellos ha de ser el blanco sí o sí, que según la proporción del mismo se distinguen tres tipos: bicolor estricto, con un un 25 % a 50 % de superficie blanca, de capa van 75% de color blanco (el resto de la capa podrá ser de cualquier color y se distribuirá entre las orejas y la cola), o de capa arlequín, cuando el 50-75 % será blanco el otro color formará parches de una o más tonalidades. Si son tricolores serán hembras casi seguro debido a que la variación genética que lo origina es extremadamente rara en machos. Dentro del tricolor se distinguen black tortie, blue tortie y calicó, que serían las carey de la raza. Toda la información al respecto en el artículo “¿Por qué los gatos tricolor son hembras?”.
Carácter del gato bosque de Noruega
El bosque de Noruega es un gato atento y cariñoso con sus tutores, de manera que resulta un compañero perfecto para familias, ya que se lleva bien con los más pequeños de la casa. Cuidará del hogar cual guardián, puesto que es bastante territorial, además sus orígenes salvajes hacen que su instinto cazador siga muy despierto, por lo que disfrutarán jugando con sus juguetes.
Es cierto que les encanta escalar, es por ello recomendable que les proporcionemos rascadores con varios pisos o alturas para un inmenso disfrute de nuestro gato bosque de Noruega. Así evitaremos que trepen por nuestros muebles pudiendo dañarlos o que se sientan frustrados por no ver cubiertas sus necesidades primarias.
Como hemos dicho, el temperamento del gato bosque de Noruega se caracteriza por se paciente e inteligente. De esta forma, podemos intentar enseñarles pequeños trucos, además de que su adiestramiento se tornará bastante más fácil que con otras razas. Su maduración emocional es lenta, durando hasta los 5 años de edad, por lo que disponemos de tiempo para adiestrarlo correctamente y enseñarle las reglas que ha de seguir en el hogar.
Cuidados del gato bosque de Noruega
Al tratarse de un gato de pelo largo, dentro de los cuidados básicos del gato bosque de Noruega encontramos el cepillado frecuente. Para ello, podemos seguir una serie de recomendaciones que exponemos en el artículo “Recomendaciones para cepillar el pelo de un gato”. Además puede resultar beneficioso el uso de la malta para evitar las bolas de pelo que pueden causar trastornos digestivos de diversa índole. Estos cuidados han de ser más rigurosos en la época de muda, que normalmente será durante los meses de primavera y posteriormente en otoño, es decir, cuando se producen los cambios de temperatura al pasar de una estación a otra.
Por otro lado, y siguiendo con los cuidados del gato bosque de Noruega, no es recomendable el baño constante, ya que retiraremos la capa protectora que aísla al animal del frío y la humedad, pero de ser necesario os proporcionamos una guía para saber cómo bañar a nuestro bosque de Noruega apropiadamente. Lo ideal es bañarlo cuando esté realmente sucio o acudir a una peluquería felina siguiendo las indicaciones de frecuencia del especialista.
Como sucede con el resto de felino, es importante vigilar la alimentación y optar por una de calidad que, además, mantenga su pelaje lustroso y un porcentaje de energía óptimo para que pueda mantener su nivel de actividad, el cual a su vez será el que determinará las necesidades energéticas de nuestro gato. Así mismo, será necesaria la revisión y el mantenimiento de sus oídos, boca y dentadura, y uñas. Recordemos que los rascadores y juguetes variados favorecerán la estimulación mental del gato bosque de Noruega, por lo que no deben faltar en el hogar.
Salud del gato bosque de Noruega
Los bosque de Noruega son gatos sanos y fuertes pero esto no puede ser excusa para descuidar u olvidar las visitas frecuentes al veterinario para prevenir y detectar posibles patologías que tendrán mejor pronóstico cuanto más tempranamente se diagnostiquen. Algunas de ellas son la miocardiopatía hipertrófica, que consiste en un engrosamiento del músculo del corazón, o la displasia de cadera, muy común en gatos que como el bosque de Noruega tienen un tamaño grande. Por esta última afección, hemos de cuidar que nuestra mascota permanezca en un rango de peso adecuado, ya que un exceso de kilos afectará negativamente a sus articulaciones.
A su vez, el bosque de Noruega puede tener predisposición a padecer alteraciones en la retina y glucogenosis tipo IV, que consiste en un déficit enzimático que suele ser bastante grave; por suerte se da muy raramente.
Podemos chequear nuestro animal en casa asiduamente para así detectar posibles alteraciones que necesiten revisión de su veterinario, además se recomienda encarecidamente seguir el calendario de vacunas y tener revisiones frecuentes con el especialista.